LA POSGUERRA.

POR QUÉ HABLAMOS DE BIPOLARIDAD

En la era de la 'bipolaridad', es decir, cuando luego de la Segunda Guerra se vislumbran las dos potencias vencedoras, se conforman dos bloques de naciones o dos tendencias políticas, , la denominada Unión de las Repúblicas Socialistas Soviéticas, como expresión de un supuesto 'socialismo' o 'comunismo', y las potencias capitalistas de Occidente, lideradas por los Estados Unidos de Norteamérica, pretendiendo ser el reino de la libertad, se pronunciaron en algunos países de menor poder económico y, por lo tanto, político, en el sentido de asumir posiciones independientes.

El movimiento de países no alineados se origina en una reunión de lideres afroasiáticos en Bandung, Indonesia en 1955 era una expresión de los países recién liberados del colonialismo y el neocolonialismo. Pero es en septiembre de 1961 cuando se realiza la Primera Conferencia Cumbre de Belgrado que adquiere una significación mayormente política, el Movimiento por parte de América Latina fue de Cuba quien hizo presencia como país en vía a una posible construcción socialista; en este sentido el movimiento es liderado por el Presidente Tito de Yugoslavia, quien había fijado límites a la influencia ideológica y política del Partido Comunista de la Unión Soviética y algunos otros de los países del llamado 'campo socialista' influidos por ésta.

El Movimiento de Países No Alineados posee una estructura de libertad en cuanto se refiere a tomar decisiones o asumir posiciones provenientes de una jerarquía determinada dentro del mismo movimiento. Lo que los identifica es el apoyo a la autodeterminación de los pueblos, la oposición a toda clase de discriminación, la no adhesión a pactos multilaterales militares, la lucha contra el imperialismo en todas sus formas y manifestaciones, el desarme, la no injerencia en los asuntos internos de otros Estados, el fortalecimiento de las Naciones Unidas, la democratización de las relaciones internacionales, el desarrollo socioeconómico y la reestructuración del sistema económico internacional.
En estos días (2009) se han reunido en La Habana los integrantes del MNOAL (movimiento de países no alineados) en similares condiciones a las que han tenido en ocasiones anteriores. En esta Conferencia, la XIV, hay presencia de actores nuevos como el Presidente venezolano Hugo Chávez y el de Bolivia, Evo Morales y, al mismo tiempo el Presidente de Irán quien se encuentra en franca contradicción con Occidente por el asunto de la producción nuclear. Lo que hoy podemos percibir es que los objetivos que tuvieron sus líderes fundadores, particularmente el dirigente yugoslavo, no son significativos.
Cuando el Movimiento se coloca al margen de la bipolaridad existente, en momentos en que ella existía, podía tener lógica; pero hoy no existe la bipolaridad socialismo-capitalismo sino que ha sido éste, el capitalismo, el que ha ocupado los espacios que dejó el supuesto socialismo de los países que así se denominaban.
Hoy, los países que forman este Movimiento de No Alineados se encuentran supeditados al dominio del gran capital internacional, a la voluntad de las grandes multinacionales que invierten allí en donde la mano de obra es más barata y de donde pueden extraer en mejores condiciones las materias primas que necesitan para su producción industrial.
El Movimiento de Países No Alineados, ha perdido el fundamento de su existencia; el Movimiento se sostendrá, como ha venido haciéndolo en las últimas décadas, sobre sus declaraciones puramente formales y especulativas de un antiimperialismo que si les ofrece mejores condiciones de intercambio opacan sus ataques al mismo. Es lo que viene sucediendo con la República Popular China en donde, gobernando un partido que sigue llamándose comunista, avanza en un proceso de la más pura ortodoxia capitalista moderna.
Si no se tiene en cuenta que la posibilidad del desarrollo económico solo es posible sobre el acumulado logrado en el proceso histórico de la Humanidad, se sigue en el camino teórico y especulativo del discurso ya trasnochado del antiimperialismo puramente formal mientras la realidad los lleva a sostener condiciones primitivas de desarrollo económico, impidiendo el mejoramiento social y cultural de sus pueblos.

Texto adaptado por Micael Cortez

Bibliografía